C4 Trío vibró en un espectáculo íntimo lleno de amigos y buen humor

«Lo que va a pasar hoy es histórico», advirtió Rafael «el Pollo» Brito en el video que se proyectó antes del concierto Los 10 de C4, con el que el C4 Trío comenzó a celebrar su primera década. Inmediatamente después subieron a la tarima Jorge Glem, Edward Ramírez, Héctor Molina y el bajista Gustavo Márquez, para iniciar la fiesta que se extendió por más de dos horas y que estuvo llena de risas, camaradería y de una multitud de géneros musicales, que sonaron al ritmo del cuatro en el Teatro Santa Rosa de Lima.

Un joropo y una bossa nova sirvieron de preámbulo para el primer invitado de la noche, Rafael Pino. «Estamos sumamente contentos de celebrar estos 10 años junto a este instrumento tan noble que nos permitió encontrarnos en el camino de la música. Ya somos una familia. Gracias por venir», dijo Ramírez antes de que se escucharan las notas de «Aquí viene la noche», una pieza que ya habían interpretado en el concierto Noches de luna.

Al ritmo del reggae, Pino puso su voz a la canción de Yordano. Luego, el público disfrutó de «El comegente» de Bacalao Men.

Tras este tema, Pino y el sonero Marcial Istúriz recibieron en los coros a Betzayda Machado, quien ofreció una parranda de tambores. Los chistes y los aplausos no cesaban.

“Isn’t She Lovely” de Stevie Wonder y “Norwegian Wood” de John Lennon y Paul McCartney fueron los temas que el ensamble interpretó a continuación.

Después Horacio Blanco, vocalista de Desorden Público, cantó “Valle de balas” al ritmo del joropo. “A finales de los ochenta había quien nos decía: ‘Ustedes, Desorden, son unos transculturizadores’. Creo que todos los que nos encontramos aquí esta noche estamos de acuerdo en que esto es música venezolana”, expresó el artista al finalizar la pieza.

Los metales de la agrupación de ska subieron a la tarima y comenzaron a sonar los acordes de una canción que el público reconoció fácilmente: “Tiembla”. Más adelante fue el turno de “Allá cayó”, para la que los integrantes de C4 Trío se colocaron sombreros y lentes oscuros, una interpretación que el público aplaudió de pie.

Tras un video que rememoró los 10 años de la agrupación, llegó la hora de la celebración del Grammy Latino. Brito subió a la tarima para cantar “De repente” de Aldemaro Romero, “Déjala bailar” de Chico Buarque y “Yo sin ti no valgo nada” de Adrenalina Caribe.

También, por supuesto, cantaron “Cumpleaños feliz” con una torta en el escenario. A esto le siguió “A quien no le va a gustar” y después unos solos de Jorge Glem, Héctor Molina, Gustavo Márquez y Edward Ramírez.

Cuando llegó el final del concierto el público pedía más. Regresaron entonces para interpretar “El curruchá”, cantada por Brito e Istúriz, quienes cerraron el espectáculo con una improvisación.