¿Pasajes? Al menos hasta Miami, ¡listos! ¿Trajes? Los vestirá Eduardo Kano. ¿Cuatros? Nunca salen sin ellos. Los chicos de C4 Trío ya están preparados para viajar de nuevo a Estados Unidos, a la gala de los Grammy Latinos. Será el 18 de noviembre cuando vuelen rumbo a Las Vegas, para la ceremonia de entrega de los importantes galardones de la música.

C4 Trío estuvo nominado el año pasado como Mejor álbum folklórico por el disco con Gualberto Ibarreto; este año aspira a dos gramófonos dorados: en la misma categoría por De repente, junto a Rafael «Pollo» Brito, y en el rubro de Mejor ingeniería de grabación.

«Fue una paridera para los pasajes pero finalmente ya tenemos los boletos Caracas-Miami», contó Héctor Molina. «El 19 de noviembre es el homenaje a Joan Manuel Serrat y el 20 en la tarde es la ceremonia no televisada -donde estaremos nosotros-, y en la noche, la televisada».

El cuatrista andino va con su esposa y cuenta que Rafael «Pollo» Brito también irá acompañado por la suya, la locutora y actriz Ana María Simon.

«Los ingenieros del disco están más emocionados que nosotros. Creo que es la primera vez que un disco venezolano es nominado en esa categoría», cuenta Molina, quien enumera a los artífices de la producción: Juber Anbín, Johnnatan García, Rodner Padilla, Eduardo Pulgar, Vladimir Quintero Mora, Jean Sánchez y Alexander Vanlawren, como ingenieros; Germán Landaeta y Darío Peñaloza, los mezcladores; y Germán Landaeta, como ingeniero de mastering. Agrega que el baterista Juan Berbín (músico invitado del disco) también se trasladará a Las Vegas desde Barcelona, España.

Héctor Molina dice que el 22 de noviembre ya deben estar de vuelta en Venezuela, pues el 23 el grupo participará en la celebración de los 10 años de La siembra del cuatro, certamen organizado por «Cheo» Hurtado, y del cual salió C4 Trío.

«Esta vez vamos más preparados que el año pasado. Ya estamos buscando posibilidades para presentarnos en algunos sitios de Las Vegas, llevamos una agenda de medios…», agrega Molina.

El músico sueña por supuesto con llevarse el Grammy Latino en ambas categorías, pero reconoce que la competencia es fuerte, «el año pasado lo veía más factible».

En efecto, como disco folklórico De repente compite con producciones importantes como Mujeres con cajones (Albita, Eva Ayllón y Olga Cerpa), Raíz(Lila Downs, Niña Pastori y Soledad), Tinto (Orozco – Barrientos) y El asunto(Totó La Momposina).

En el apartado de ingeniería, el disco venezolano se disputa el premio con Miss delirios (Sandra Márquez), Promesas de tierra (Javier Limón), Rio, Choro, Jazz… (Antonio Adolfo) y 21st Century Lyrical Clarinet Concertos (Eleanor Weingartner).

El cumanés Jorge Glem siente que es un reto enorme estar al lado de figuras de renombre en cada categoría. «Son grandes del folklore como Totó La Momposina, Eva Ayllón… las admiramos, tenemos sus discos y todo; da un poco de miedo. Por eso veo un poco difícil ganar el premio pero igual vamos felices; en el otro quizás sí, los ingenieros están fascinados, de verdad, que son unos súper ingenieros venezolanos los que están nominados. Uno siente un gran orgullo».

Una cita vital

Jorge Glem, Héctor Molina y Edward Ramírez tuvieron brillantes participaciones en las ediciones de 2004 y 2005 del Concurso Internacional La Siembra del Cuatro. En 2005 el trío, junto a otro virtuoso cuatrista, Rafael Martínez, participa en un concierto organizado por la Fundación Multifonía. Allí, cada uno daría una muestra de su inusual talento.

Aquiles Báez fue uno de los que animó a los jóvenes a crear una agrupación y en 2006 el mismo guitarrista produce C4 Trío, nombre del disco y del grupo desde entonces. Esta producción contó con la participación de músicos venezolanos como los de Serenata Guayanesa; Rafael «Pollo» Brito, Marina Bravo, Zeneida Rodríguez y el propio Báez, entre otros.

En 2009, C4 Trío lanza al mercado su segunda producción discográfica, Entre manos, que muestra una faceta mucho más madura de la agrupación, incluye composiciones de sus integrantes y las participaciones de Alexis Cárdenas, Yonathan Gavidia, Jorge Torres, José Alejandro Delgado y Rodner Padilla quien, desde este mismo año, comienza a formar parte definitiva de C4 Trío como bajista -desde la partida de este a Estados Unidos, los acompaña Gustavo Márquez-.

Hace dos años salió al mercado su tercera producción discográficaGualberto+C4, que rinde tributo a uno de los cantantes más importantes de la música tradicional venezolana. Y De repente (2013) es otra explosión de sonidos con la voz del «Pollo» Brito como corona.

En el ámbito internacional, C4 Trío ha estado en tres ediciones (2005, 2006, 2010) del Festival Venezuelan Sounds, organizado por la Embajada de Venezuela en Estados Unidos, con conciertos en el Bolívar Hall de Washington, Smithsonian Institution Building, The Castle y Kennedy Center. En 2007 viajan al Inglaterra al Salisbury International Art Festival; y al año siguiente, brillan en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo-Uruguay, entre otras giras.

Pero nada como el éxito alcanzado en el 43 Torneo Internacional del Joropo, en Villavicencio, Colombia, donde C4 Trío ganó como Mejor agrupación en la categoría Ensambles Nuevos formatos.

Jorge Glem considera que estas nuevas nominaciones a los Grammy Latinos son ganancia no solo para el grupo, sino para el país. «Es importante que se abran puertas. Algunos piensan que para estar nominado hay que gastar un dineral, pero nosotros llegamos con discos independientes. A nosotros nos envían las planillas de votación como miembros de la Academia y a mí me encantaría postular a figuras venezolanas como «Morochito» Fuentes y «Beto» Valderrama, por mencionar solo a dos», señala.

Edward Ramírez, nacido en la parroquia San José de Caracas donde vive todavía, piensa que es sumamente importante que la música venezolana tenga presencia en los Grammy Latinos. «Allá tienes la oportunidad de compartir con otros músicos, con periodistas…, además de estar presentes y representar a todo un país con tu música», comenta.

Confiesa que está feliz no solo por la cantidad de ingenieros de sonido nominados, sino por el resultado del trabajo, «una unidad de sonido». «Nosotros fuimos acuciosos en cuanto a los arreglos y la sonoridad de nuestros instrumentos, buscábamos ese sonido actualizado y se logró». 

@argomezc